Zara practica una forma de artes marciales llamada “Wing Chun”. Con puñetazos dobles, patadas y algo llamado el “movimiento de Drácula”, nadie se va a meter con Zara. Pero no temas, la joven artista marcial también es una aficionada de las enseñanzas pacíficas de preceptos como “Respeta las Creencias Religiosas de los Demás” que encontró en El Camino a la Felicidad.
Lee El Camino a la Felicidad, el primer código moral basado totalmente en el sentido común, uno que puede ser seguido por cualquiera, de cualquier raza, color o credo. Traducido en más de 110 idiomas.
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