EL AMANECER DORADO: CONFERENCIAS VESPERTINAS DE PHOENIX

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EL AMANECER DORADO: CONFERENCIAS VESPERTINAS DE PHOENIX

La salvación esperada durante estos dos mil años pasados está aquí. Se les está diciendo eso en este párrafo. Y es verdad.

No ha llegado al clarín de las trompetas ni con el resplandor ni el destello de una llama. Llegó en silencio a tu buzón y no estás seguro en absoluto de si deberías creerlo.– L. Ronald Hubbard

El lugar fue Phoenix, Arizona, el año 1954, y con nada menos que un ofrecimiento de inmortalidad, L. Ronald Hubbard publicó una Invitación a la Libertad que literalmente marcó el comienzo de un amanecer dorado.

Después de avanzar desde Dianética y el Libro Uno en 1950, la aplicación de estos descubrimientos para erradicar la mente reactiva había resultado, a su vez, en un avance de magnitud aún mayor: El aislamiento, la descripción y el manejo del espíritu humano y el nacimiento de Scientology. Y aunque ese descubrimiento del espíritu humano había tenido lugar dos años antes, en 1952, el público en general no tenía la menor idea de eso en 1954, circunstancia que era la intención total del señor Hubbard. Hasta ahora.

En forma más específica, la afirmación plena y completa de lo que había logrado se podría resumir en una sola palabra: Exteriorización.Y con tal logro de él mismo y de otros, se había lanzado de inmediato al logro del próximo y más crucial objetivo: desarrollar técnicas y procesos que cada auditor, a su vez, pudiera aplicar para ayudar a cada ser a lograr su libertad final. De ahí que aunque los dos años anteriores habían incluido el que impartiera no menos de siete Cursos Clínicos Avanzados para entrenar a los auditores más expertos, impartiendo más de 450 conferencias, todo se había dado a unos pocos seleccionados en preparación de lo que ahora podía poner en circulación. Ya que con esa tecnología refinada y sistematizada, procesos exactos que se debían aplicar en una secuencia exacta para un resultado exacto e inevitable, el señor Hubbard ahora estaba listo para presentarlo al planeta en general.

En efecto, con lo que se había logrado en aquel momento, Scientology había penetrado firmemente en el ámbito de la religión, capaz de hacer realidad los anhelados sueños que el Hombre había buscado desde el amanecer de los tiempos de que se tiene constancia. Y aquí se encuentra la historia que hay detrás de una nueva publicación que ahora se está poniendo en circulación desde su sede central en Phoenix, Arizona. Titulada en forma apropiada “El Amanecer Dorado”, incluía los artículos de L. Ron Hubbard sobre “La Iglesia de Scientology”, “El Credo de la Iglesia”, “¿Qué Es Scientology?”, “Cómo es una Sesión de Grupo” y ejercicios para “ayudar a tus amigos”... en forma específica ayudas de auditación. Pero lo que estaba ofreciendo era más que información. Era más bien una invitación a una introducción a Scientology por el propio señor Hubbard.

Y así comenzó una serie de conferencias semanales, los miércoles por la noche para ser exactos, que comenzaron en otoño de 1954. Tras su comienzo en la Iglesia de Scientology del número 403 de la calle East Roosevelt, la demanda pronto sería tan grande que a continuación estaba impartiendo conferencias en el auditorio de la escuela Monroe en el número 215 de la calle North 7th. Aunque si lo que experimentaron los asistentes fue único en todas sus vidas, la naturaleza atemporal de lo que L. Ronald Hubbard presentó no es menos extraordinaria hoy en día.

Con respecto a cómo se puso en circulación, aunque el programa incluía una hora de conferencia que proporcionaba un fundamento de Dianética y Scientology, cada una venía seguida luego por una hora de procesamiento de grupo: todo ello entregado en persona por el señor Hubbard. Y aunque puede que esa agenda haya sido diseñada para los recién interesados en Scientology, aquí había sesiones de procesamiento de grupo sacadas directamente de los procesos más avanzados que él había desarrollado para lograr la exteriorización y las capacidades al estar exteriorizado. Por tanto, he aquí una serie de conferencias públicas como ninguna otra, la secuencia de conferencia y procesamiento de grupo, tanto para la introducción básica como para el clearing de grupo avanzado.

Pero además, lo que L. Ronald Hubbard presentó en estas primeras conferencias públicas desde 1950 se consideran hoy clásicas y eternas: “Milagros”, “Scientology y la Capacidad” y “Sobre la Segunda Dinámica”, por nombrar sólo unas cuantas de una vasta gama de títulos. De la misma manera, los datos del señor Hubbard, que inspiran reconocimiento inmediato tanto de scientologists como de no scientologists, recibieron su primer lanzamiento amplio en estas conferencias públicas. Un ejemplo relevante es su famosa especificación del “estar ahí” y el “comunicarse” como los únicos dos “crímenes” que este universo castiga. Y a partir de ahí, el señor Hubbard proporcionó una amplia, rápida y completa descripción de Dianética y Scientology, conferencias enteras sobre los fundamentos y la aplicación de soluciones de Scientology dentro de la sociedad: “El Triángulo de Afinidad-Realidad-Comunicación”, “Las Ocho Dinámicas” e incluso abordó un problema social e individual, tanto entonces como ahora: “El Alcoholismo”. Mientras que en relación con esas sesiones de procesamiento de grupo, se sacaron directamente de La Creación de la Habilidad Humana, y ni siquiera el más conservador pudo mantener una expresión seria cuando L. Ronald Hubbard daba la orden de auditación: “Empiecen a Reír”.

Y sin embargo, con todas estas conferencias disponibles, había una historia aun más significativa desarrollándose: el señor Hubbard estableciendo el futuro curso de Scientology con la fórmula exacta para crear una nueva civilización.

“Por lo tanto, un grupo como los scientologists y dianeticistas trabajando en una sociedad simplemente señalándole a la sociedad, sin hacer nada más, ¿comprenden?, sin procesamiento ni nada, sino sólo señalando a la sociedad que la libertad puede existir y sí existe, podría probablemente por esa única acción, si hicieran esto de manera constante y continua, producir una Edad de Oro para una raza”.

Para el logro de tan sólo esos objetivos, presentó toda una colección de descubrimientos sensacionales:

• Participación: de qué manera el bienestar físico de una persona depende de lo bien que pueda participar en la vida;
• Juegos: cómo un juego es una actividad a la que se dedican uno o varios individuos para mantener su interés en comunicarse en la vida;
• El Entorno: cómo el Hombre progresa cuando ajusta su entorno a él, y no al revés;
• Éxito: cómo ocurre cuando una persona puede mirar a su alrededor y ver lo que se debe hacer, lo que se debe remediar, lo que es verdadero, y entonces va y hace algo al respecto;
• Dianética y Scientology: la historia de su desarrollo;
• Realidad: la realidad de los individuos en los diversos niveles de la Escala Tonal, y por qué una persona en apatía sólo verá con claridad aquellas cosas que sean apáticas;
• La Familia: por qué hoy en día la Segunda Dinámica es lo que más gobierna al individuo;
• Auditar: cómo la misión del auditor es elevar al individuo hasta donde pueda ser, en cierta medida, un jugador;
• La Mente: cómo el romance y la aventura de Dianética y Scientology entran de hecho en el ámbito del auditor;
• Auditación de Grupo: aumenta la consciencia del individuo acerca del entorno, y su comunicación;
• Espacio y Energía: a menos que se comprendan en su marco de referencia psicológico, la física nunca se comprenderá;
• Ciencia: las diferentes ciencias como la física, la química y la biología están pasando por alto el elemento esencial de la vida;
• Certeza: los dos tipos;
• Especialización: si tuvieras una raza de individuos que se pudiera asociar sin miedo y sin el menor reparo con cualquier parte de la existencia, no tendrías ningún especialista, pero tendrías una civilización.

Con respecto a lo que las conferencias de L. Ronald Hubbard significaron para el área de Phoenix, no hace falta hablar de más que el rápido crecimiento del campo, la expansión de las instalaciones de Scientology a ocho edificios y un auditorio dedicado a sus conferencias: tras lo cual sobrepasaron incluso la capacidad de esas instalaciones, lo que condujo al establecimiento de la Iglesia Fundacional en la capital de la nación.

En cuanto a lo que significan para los scientologists hoy en día, aquí están las conferencias públicas y las sesiones de procesamiento de grupo, sacadas de los niveles más elevados, que proporcionan sin embargo los datos y los medios de aplicación para producir el amanecer dorado de una nueva civilización.